Josephine Wright es una de las 70 jóvenes que desembolsó cerca de 10 USD para participar en un evento destinado a encontrar la compañera de piso ideal en la costosa ciudad de Londres.
«Soy ingeniera de software», comentó Wright, con una copa de cóctel en la mano, mientras se presentaba a otra mujer en un bar del oeste de Londres.
Más de 70 mujeres, todas jóvenes, pagaron 9,7 USD para asistir al evento de «charlas rápidas» de Girlies Guide con el objetivo de encontrar la compañera de piso perfecta. Para ellas, esta pequeña inversión es una forma de acelerar la búsqueda y evitar pasar meses en una ciudad donde los alquileres son exorbitantes y las opciones escasean.
Aprovechando cada minuto, las asistentes intercambian preguntas sobre su trabajo, contexto familiar, aficiones, y las zonas donde les gustaría vivir, tratando de conocer a la mayor cantidad de personas posible en solo dos horas. A pesar del tiempo limitado, el ambiente se mantiene relajado, con risas y conversaciones que se mezclan con el sonido de los cócteles siendo preparados detrás de la barra.
Wright, de 25 años, menciona sus tres barrios favoritos: «Greenwich, Walthamstow y Lewisham», mientras otra joven se sitúa junto al cartel que dice «Este», indicando su preferencia por encontrar un lugar en la zona este de Londres.
Ambas llevan pulseras de color azul marino, lo que significa que buscan una compañera de piso antes de encontrar un lugar para vivir. Un pequeño grupo lleva pulseras moradas, indicando que ya tienen un piso y están buscando a alguien con quien compartirlo.
«Creo que Londres es única en el sentido de que hay personas de entre 30 y 40 años compartiendo piso. No es que lo deseen, sino que se ven forzadas a hacerlo por las circunstancias», comentó Rachel Moore, cofundadora de Girlies Guide, la organización que organiza el evento.
Muchas de las participantes no pueden permitirse alquilar un apartamento en solitario en Londres, incluso con un presupuesto de hasta 1.900 USD al mes.
«Si quieres alquilar un buen apartamento para ti sola, el precio ronda entre 1.500 y 1.800, o incluso 2.000 libras (1.900-2.500 USD) al mes», dijo Ioanna, una joven de 22 años originaria de Grecia.
Si compartes piso, el alquiler se reduce a menos de 1.000 libras. Con los alquileres disparándose en Londres, cada vez más jóvenes se ven obligados a compartir en lugar de vivir solos. «Es un fenómeno reciente», señala Antonio Mele, profesor asociado de economía en la London School of Economics.
Las altas tasas de interés presionan a los propietarios, obligándolos a subir los alquileres o incluso vender sus propiedades. Como resultado, hay menos viviendas disponibles para alquilar y los precios siguen aumentando. El nuevo gobierno del Reino Unido se ha comprometido a abordar la crisis aflojando las restricciones de planificación para construir más viviendas nuevas. Sin embargo, puede llevar años alcanzar este objetivo.
Mele señala que, en promedio, una persona gasta entre el 35% y el 40% de sus ingresos en el alquiler, y se espera que este porcentaje aumente. Por lo tanto, encontrar una compañera de piso se ha vuelto una necesidad urgente para muchos, aunque no sea fácil lograrlo. «Quienes buscan compañeras de piso envían muchos mensajes pero reciben muy pocas respuestas», comentó Megan Brewer, de 35 años, quien se mudó de Sídney a Londres.
Aprovechando la situación, algunos propietarios han transformado salones en dormitorios o han dividido un dormitorio en dos.
«Lo que aquí se anuncia como un dormitorio apenas sería considerado un trastero en otros países europeos», señaló Mele. «No tiene ventanas, solo cabe una cama, y el precio es exorbitante».
Moore y su socia, Mia Gomes, enfrentaron dificultades en el mercado de alquiler, por lo que decidieron organizar eventos de «charlas rápidas» para ayudar a las personas a encontrar compañeras de piso.
«Cuando íbamos a ver un piso, el propietario nos decía ‘Hoy ya he recibido 30 grupos, y eso que solo publiqué el anuncio hace 1 o 2 días'», explicó Gomes. «Te ves arrastrada a una lucha por el alquiler y, al final, terminas pagando más de lo que realmente vale el apartamento».
Pero para muchas personas, vivir en Londres, con su vibrante mercado laboral y rica vida cultural, sigue valiendo la pena a pesar de las dificultades.
«He tenido que reducir mis ahorros, pero creo que es un sacrificio que vale la pena», dijo Wright. «Estoy en mis veinte, quiero disfrutar la vida a mi manera».
