Donald Trump, el candidato presidencial del Partido Republicano, se presentó detrás de un vidrio a prueba de balas durante un mitin al aire libre en Carolina del Norte, una medida de seguridad que normalmente solo se reserva para el presidente en funciones.
El 21 de agosto, Trump llevó a cabo un evento de campaña en la ciudad de Asheboro, Carolina del Norte, marcando su primer mitin al aire libre desde el intento de asesinato que sufrió en Pensilvania el mes pasado.
Se instalaron paneles de vidrio a prueba de balas que rodeaban todo el escenario, separando al expresidente de la audiencia. Las medidas de seguridad para proteger a Trump se han intensificado después de que el Servicio Secreto recibiera duras críticas por no detectar al sospechoso del atentado en el mitin de campaña en Butler el 13 de julio.
Además, se apilaron contenedores alrededor del área del evento para crear barreras adicionales y bloquear la visibilidad. Francotiradores fueron desplegados en los techos cercanos.
Trump habló desde detrás del vidrio a prueba de balas en la ciudad de Asheboro, Carolina del Norte, el 21 de agosto. Foto: AFP
Según dos funcionarios federales, el Servicio Secreto implementó equipos anti-francotiradores, drones y tecnología anti-drones. Una semana antes del mitin, las unidades del Servicio Secreto inspeccionaron minuciosamente el lugar.
Por lo general, el uso de vidrio a prueba de balas para eventos al aire libre está reservado para el presidente en funciones, pero el Servicio Secreto hizo una excepción tras el intento de asesinato contra Trump.
Durante su discurso en Carolina del Norte, Trump centró gran parte de su mensaje en la seguridad nacional. Culpó al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris por la caótica retirada de Afganistán y los conflictos en Ucrania y Oriente Medio. Según él, Harris es «la izquierdista más extrema que jamás haya postulado para un cargo político de alto nivel en nuestro país, y destruirá la nación si llega a la Casa Blanca».
Panorama del mitin de campaña de Donald Trump en la ciudad de Asheboro, Carolina del Norte, el 21 de agosto. Foto: AFP
El candidato republicano ha pasado la última semana visitando estados clave para las elecciones. Esta ha sido la semana más ocupada para él desde las primarias del Partido Republicano.
El mitin en Asheboro fue el segundo viaje de Trump a Carolina del Norte en la última semana, lo que subraya la importancia de este estado en las elecciones de este año. Trump ganó en Carolina del Norte con un margen considerable en 2016. En 2020, volvió a ganar en Carolina del Norte, pero con una diferencia mucho más ajustada.