El precio del oro sufrió una caída significativa el 22 de agosto, con cada onza perdiendo más de 40 USD, debido a que los inversionistas decidieron asegurar ganancias antes de una reunión crucial de los bancos centrales.
Al cierre de la sesión, el oro al contado perdió 27 USD, situándose en 2.484 USD por onza. Durante la jornada, el precio incluso descendió hasta los 2.470 USD. Esto ocurrió solo dos días después de que el metal precioso alcanzara un nuevo récord, situándose en 2.531 USD.
El mercado retrocedió porque los inversores comenzaron a vender para asegurarse las ganancias antes de la importante conferencia de líderes de bancos centrales mundiales, organizada por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en Jackson Hole, Wyoming, que se celebra hoy. Se espera que el presidente de la Fed, Jerome Powell, pronuncie un discurso el 23 de agosto por la mañana, donde podría revelar la magnitud de la reducción de las tasas de interés en septiembre.
La mayoría de los inversores apuestan por una flexibilización monetaria por parte de la Fed en la próxima reunión de septiembre. La discusión actual gira en torno a si el banco central reducirá 25 puntos básicos (0,25%) o 50 puntos básicos. Las actas de la reunión de julio, publicadas a principios de esta semana, también indican que la entidad está preparada para actuar.
El fortalecimiento del dólar y el aumento en el rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU. también ejercieron presión sobre el oro. Un dólar más fuerte encarece el oro para los compradores fuera de Estados Unidos. Además, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años aumentó un 0,1%, lo que hace que activos sin rendimiento fijo, como el oro, sean menos atractivos.
Desde una perspectiva técnica, los analistas de Kitco han señalado que el precio del oro podría seguir subiendo a corto plazo. El nivel de resistencia actual del metal precioso se encuentra en 2.550 USD, mientras que el nivel de soporte está en 2.450 USD.
El mercado de valores estadounidense también registró pérdidas ayer, debido a la presión de los rendimientos de los bonos y las acciones tecnológicas. El S&P 500 cayó un 0,9%. El DJIA perdió un 0,43% y el Nasdaq Composite se redujo en un 1,67%. Durante la sesión, los tres índices llegaron a estar en alza, pero luego retrocedieron. En general, Wall Street ha permanecido casi sin cambios desde el inicio de la semana.